Qué es un cabezal de impresión

Si utilizas a menudo una impresora, ya sea en casa o en el trabajo, habrás oído hablar, aunque sea de refilón, de los cabezales de impresión. Puede que la impresora haya dejado de imprimir o que tus documentos e imágenes impresas presenten errores (fallo en los colores, líneas o espacios en blanco, impresión borrosa, etc.) y sea entonces cuando alguien (Google o un compañero) te mencione por primera vez algo sobre los cabezales de impresión. Pero, ¿qué son exactamente, cuál es su función y por qué parecen ocasionar tantos problemas?

Alejándonos todo lo posible del lenguaje técnico que solo comprenden los entendidos, vamos a explicarte qué es un cabezal de impresión, para qué sirve y qué mantenimiento necesita.

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¿Cómo funciona y para qué sirve un cabezal de impresión?

El cabezal de impresión es la pieza que transfiere la tinta, gota a gota, del cartucho al papel en las impresoras de inyección. Por tanto, sin cabezal de impresión o con un cabezal sucio o dañado, la impresión es imposible.

Se trata, concretamente, de una placa electrónica microperforada con boquillas o inyectores por los que sale la tinta. Y estas placas, es decir, los cabezales de impresión pueden encontrarse en la impresora o estar integrados en los propios cartuchos. Su ubicación depende de la marca de tu impresora. Los equipos de Epson y Brother, por ejemplo, tienen los cabezales en la propia impresora mientras que HP y Canon utilizan en la mayoría de los casos cartuchos con el cabezal integrado.

Tampoco está de más saber que existen dos tipos de cabezales de impresión: térmicos y piezoeléctricos. La mayoría de las impresoras domésticas y de pequeño formato de marcas como Brother, Canon o HP utilizan la impresión térmica, pero otras como Epson utilizan la impresión piezoeléctrica. Explicado de un modo muy simple, en los cabezales térmicos las boquillas o inyectores se calientan y expulsan la tinta; los cabezales piezoeléctricos, en cambio, utilizan un tipo particular de cristal que se somete a una corriente eléctrica para que se expanda soltando la tinta.

Desgaste y fallos en cabezales de impresión

Las impresoras, como los coches, necesitan cierto mantenimiento. E igual que cada tantos kilómetros tienes que cambiar el aceite e incluso la correa de distribución, en tu impresora tienes que prestar especial atención a los cabezales de impresión. Como hemos visto, son una pieza clave sometida a mucho desgaste debido a la tensión mecánica generada con cada impresión. Además, es muy común que la tinta seca se acumule obstruyendo los cabezales.

Si tenemos una impresora de tinta, lo más recomendable es que no pasemos largos periodos de tiempo sin utilizarla. Conviene usarla al menos una vez al mes para que los cartuchos no se sequen y los cabezales no se obstruyan. ¿Y si aparecen fallos de impresión?, ¿cómo podemos saber si es un problema ocasionado por los cabezales?

Cómo limpiar un cabezal de impresión

El primer paso cuando los documentos impresos tienen fallos (espacios en blanco, letras borrosas, colores apagados…) es hacer un test de inyectores para saber si es ahí donde radica el problema. Para hacerlo, accedemos al software de la impresora, buscamos la opción ‘Test de inyectores’ y seguimos las instrucciones que aparecerán en pantalla. Una vez que se imprima este patrón de prueba, si en él aparecen defectos ya tenemos nuestro diagnóstico: es hora de realizar la limpieza de cabezales.

¿Cómo limpiamos los cabezales de impresión?

El proceso puede variar ligeramente dependiendo de cuál sea nuestra impresora. No obstante, todos los equipos ofrecen la opción de realizar una limpieza automática de los cabezales desde el panel de control o desde el software de la impresora instalado en el ordenador. Podemos seguir estos pasos:

1. Nos aseguramos de que la impresora esté encendida y después, desde la aplicación de Windows, el menú de inicio o la barra de tareas accedemos al software de la impresora.
2. Hacemos clic ahora en ‘Propiedades de la impresora’, ‘Preferencias de impresión’, ‘Mantenimiento’ y, por último, ‘Limpieza de cabezales’. El indicador de alimentación parpadeará mientras la impresora esté llevando a cabo la limpieza. Nunca apagues la impresora mientras este indicador esté intermitente.
3. Una vez que la limpieza haya concluido, imprimimos un patrón de test de inyectores para comprobar que el cabezal ya está limpio. Si no se imprime correctamente podemos repetir el proceso.

En las siguientes guías de nuestro blog encontrarás más información:

• Cómo limpiar cabezales EPSON
• Cómo limpiar cabezales de impresión en HP
• Cómo limpiar cabezales en Canon
• Cómo limpiar cabezales en una impresora multifunción Brother

 

Si al imprimir un documento las líneas verticales no están alineadas o se presenta cualquier otro error, podemos realizar una alineación de los cabezales.

La manera más sencilla es hacerlo desde el software de la impresora instalado en nuestro ordenador:

1. Con la impresora encendida y papel A4 cargado en la bandeja de papel.
2. Desde el ordenador, abrimos la ventana de configuración de la impresora, ‘Mantenimiento’, y seleccionamos ‘Alineación de los cabezales de impresión’ o ‘Print Head Alignment’. Sigue ahora las instrucciones que te aparezcan en pantalla.

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